Este mes deberá la PGR citar a Gil Díaz por “desfalco” con Banamex
■ El ex titular de Hacienda participó en la evasión de impuestos por 3,500 mdd
■ Su impunidad, porque es guardián de los secretos: diputado Juan Guerra
Roberto Garduño
La Jornada
Domingo 18 de enero de 2009
La Procuraduría General de la República (PGR) empezó la averiguación previa 134/UEIDCSPCAJ/2008 contra el ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz por su probable responsabilidad –con su intervención directa– en la generación de un “grave daño” al erario federal por 3 mil 500 millones de dólares en el proceso de venta de Banamex, propiedad entonces de Roberto Hernández, quien se ostentaba como amigo de Vicente Fox Quesada.
La denuncia presentada por los diputados perredistas Juan Guerra Ochoa y Pablo Trejo fue radicada en la PGR, donde ya se hizo del conocimiento de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales y de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
El pasado 4 de diciembre se turnó el expediente a la mesa de averiguación previa número 26, a cargo de la agente del Ministerio Público Claudia Romo Rodríguez, quien este mes empezará el desahogo de las constancias aportadas por los diputados en el tema Citigroup Banamex y la omisión de Hernández en el pago de impuestos.
Desde que la secretaría técnica puso en movimiento el proceso en la PGR, Claudia Romo está obligada a emitir las citaciones tanto a Gil Díaz como a quienes tuvieron participación relevante en el proceso de venta, entre ellos Luis Mancera Arrigunaga y José María Zubiría (ambos ex empleados de Roberto Hernández en Avantel).
Juan Guerra Ochoa, impulsor de la acusación contra el ex funcionario, expuso por qué en la actualidad Gil Díaz goza de notable impunidad:
Sólo él sabe cómo operaba ISOSA
“Es el gran guardián de los secretos. La única persona que sabe cómo se operaban cantidades multimillonarias en el Fideicomiso ISOSA, cuál era su origen y, sobre todo, el destino de esas cantidades y qué personas y funcionarios públicos se vieron beneficiados.
“Por tanto, muchas personas le deben favores; él es el gran guardián de los secretos de lo que no debió pasar en este país. Por eso, los servidores públicos que le deben algo no levantan la voz en su contra. Recordemos que la corte burocrática, toda, se hizo bajo el mando de Gil Díaz.”
–Con el actual gobierno, ¿será posible castigarlo si resultara responsable?
–Nunca se va a saber qué sucedió en el Fobaproa-IPAB mientras la alta burocracia continúe respondiendo al mismo personaje. Hay unos pocos que siguen pensando que Felipe Calderón puso a Agustín Carstens como secretario de Hacienda, pero la gran mayoría sabe que quien lo colocó fue Francisco Gil Díaz.
Por su parte, Gabriel Reyes Orona, abogado y ex procurador fiscal de la Federación, refirió que la acusación de los diputados tiene sustento y contenido legal. “Lo que se está haciendo es llevar a las instancias pertinentes los resultados de las investigaciones realizadas en las cámaras; esta denuncia clarifica la responsabilidad de Gil Díaz y es la materialización de que un sector importante de San Lázaro reconoce que ha habido una serie de omisiones y acciones perpetradas por Gil Díaz que son contrarias al interés de la nación”.
El ex titular de Hacienda participó en la incorporación de Banamex Accival al trasnacional Citibank, proceso que costó al erario 35 mil millones de pesos (unos 3 mil 500 millones de dólares), debido a que las partes involucradas realizaron la transacción en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para eludir el pago de impuestos.
Durante el sexenio de Vicente Fox, en diversas oportunidades Gil Díaz insistió en que se excusó de participar en dicha operación para no ser señalado de incurrir en conflicto de intereses, porque había sido subordinado de Roberto Hernández, quien en ese momento era el vendedor y luego beneficiario con la manera en que se vendio del banco.
Documentos oficiales –con su rúbrica– dan cuenta de la simulación en que habría incurrido, porque si bien se excusó de participar, autorizó la venta referida en condiciones de notable desventaja para el erario.
El 21 de mayo de 2001, Hacienda emitió un comunicado donde se daba cuenta de que el titular de la dependencia “se excusa ante el presidente Vicente Fox de tomar alguna decisión que competa a la SHCP en torno a la operación Banamex Accival y Citigroup”.
El banco mexicano pasó a ser propiedad del conglomerado estadunidense en una transacción por 12 mil 500 millones de dólares, sin pago de impuestos.
La argumentación de la excusa fue la siguiente. “Cabe señalar que el licenciado Gil Díaz no tenía la obligación de solicitar esta excusa, ya que no laboró en empresas financieras pertenecientes al Grupo Financiero Banamex Accival, sino en una de telecomunicaciones (Avantel). Las decisiones que sean competencia de la Secretaría de Hacienda sobre este caso serán tomadas exclusivamente por los funcionarios competentes en la materia.”
No obstante, con el tiempo se descubrió que el trato de compraventa fue concertado en Nueva York, y todos sus términos y condiciones fueron pactados antes de que los interesados lo sometieran a consideración de las autoridades de aquel país y, por supuesto, con mucha antelación a que la citada operación fuera planteada a la Secretaría de Hacienda.
La participación de Gil Díaz en la venta, transgrediendo su promesa de excusa, se confirmó con un memorando firmado por él, que a la letra refería:
“Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 2 y 10 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, se autoriza la fusión del Grupo Financiero Banamex, SA de CV, en calidad de fusionante que subsiste, con Grupo Financiero Citibank, SA de CV, en calidad de fusionante que se extingue. Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 4 y 27 de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la fusión de Banco Nacional de México, en calidad de fusionante, con Citibank, en calidad de fusionada.
“Con fundamento en el artículo 4 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras y el 228 bis de la Ley General de Sociedades Mercantiles, aprueba que Grupo Financiero Banamex se escinda en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable.
“Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 27 bis de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la escisión del Banco Nacional de México en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable que detentarán las acciones de Banamex USA Bancorp, que a su vez detenta las acciones de California Commerce Bank y California Commerce Bank Securities, y de Telepromotora Teleinformática y Telecomunicaciones, que a su vez detenta las acciones de Avante y Avantel Servicios Locales.”
Fuente : La Jornada
■ El ex titular de Hacienda participó en la evasión de impuestos por 3,500 mdd
■ Su impunidad, porque es guardián de los secretos: diputado Juan Guerra
Roberto Garduño
La Jornada
Domingo 18 de enero de 2009
La Procuraduría General de la República (PGR) empezó la averiguación previa 134/UEIDCSPCAJ/2008 contra el ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz por su probable responsabilidad –con su intervención directa– en la generación de un “grave daño” al erario federal por 3 mil 500 millones de dólares en el proceso de venta de Banamex, propiedad entonces de Roberto Hernández, quien se ostentaba como amigo de Vicente Fox Quesada.
La denuncia presentada por los diputados perredistas Juan Guerra Ochoa y Pablo Trejo fue radicada en la PGR, donde ya se hizo del conocimiento de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales y de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos.
El pasado 4 de diciembre se turnó el expediente a la mesa de averiguación previa número 26, a cargo de la agente del Ministerio Público Claudia Romo Rodríguez, quien este mes empezará el desahogo de las constancias aportadas por los diputados en el tema Citigroup Banamex y la omisión de Hernández en el pago de impuestos.
Desde que la secretaría técnica puso en movimiento el proceso en la PGR, Claudia Romo está obligada a emitir las citaciones tanto a Gil Díaz como a quienes tuvieron participación relevante en el proceso de venta, entre ellos Luis Mancera Arrigunaga y José María Zubiría (ambos ex empleados de Roberto Hernández en Avantel).
Juan Guerra Ochoa, impulsor de la acusación contra el ex funcionario, expuso por qué en la actualidad Gil Díaz goza de notable impunidad:
Sólo él sabe cómo operaba ISOSA
“Es el gran guardián de los secretos. La única persona que sabe cómo se operaban cantidades multimillonarias en el Fideicomiso ISOSA, cuál era su origen y, sobre todo, el destino de esas cantidades y qué personas y funcionarios públicos se vieron beneficiados.
“Por tanto, muchas personas le deben favores; él es el gran guardián de los secretos de lo que no debió pasar en este país. Por eso, los servidores públicos que le deben algo no levantan la voz en su contra. Recordemos que la corte burocrática, toda, se hizo bajo el mando de Gil Díaz.”
–Con el actual gobierno, ¿será posible castigarlo si resultara responsable?
–Nunca se va a saber qué sucedió en el Fobaproa-IPAB mientras la alta burocracia continúe respondiendo al mismo personaje. Hay unos pocos que siguen pensando que Felipe Calderón puso a Agustín Carstens como secretario de Hacienda, pero la gran mayoría sabe que quien lo colocó fue Francisco Gil Díaz.
Por su parte, Gabriel Reyes Orona, abogado y ex procurador fiscal de la Federación, refirió que la acusación de los diputados tiene sustento y contenido legal. “Lo que se está haciendo es llevar a las instancias pertinentes los resultados de las investigaciones realizadas en las cámaras; esta denuncia clarifica la responsabilidad de Gil Díaz y es la materialización de que un sector importante de San Lázaro reconoce que ha habido una serie de omisiones y acciones perpetradas por Gil Díaz que son contrarias al interés de la nación”.
El ex titular de Hacienda participó en la incorporación de Banamex Accival al trasnacional Citibank, proceso que costó al erario 35 mil millones de pesos (unos 3 mil 500 millones de dólares), debido a que las partes involucradas realizaron la transacción en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para eludir el pago de impuestos.
Durante el sexenio de Vicente Fox, en diversas oportunidades Gil Díaz insistió en que se excusó de participar en dicha operación para no ser señalado de incurrir en conflicto de intereses, porque había sido subordinado de Roberto Hernández, quien en ese momento era el vendedor y luego beneficiario con la manera en que se vendio del banco.
Documentos oficiales –con su rúbrica– dan cuenta de la simulación en que habría incurrido, porque si bien se excusó de participar, autorizó la venta referida en condiciones de notable desventaja para el erario.
El 21 de mayo de 2001, Hacienda emitió un comunicado donde se daba cuenta de que el titular de la dependencia “se excusa ante el presidente Vicente Fox de tomar alguna decisión que competa a la SHCP en torno a la operación Banamex Accival y Citigroup”.
El banco mexicano pasó a ser propiedad del conglomerado estadunidense en una transacción por 12 mil 500 millones de dólares, sin pago de impuestos.
La argumentación de la excusa fue la siguiente. “Cabe señalar que el licenciado Gil Díaz no tenía la obligación de solicitar esta excusa, ya que no laboró en empresas financieras pertenecientes al Grupo Financiero Banamex Accival, sino en una de telecomunicaciones (Avantel). Las decisiones que sean competencia de la Secretaría de Hacienda sobre este caso serán tomadas exclusivamente por los funcionarios competentes en la materia.”
No obstante, con el tiempo se descubrió que el trato de compraventa fue concertado en Nueva York, y todos sus términos y condiciones fueron pactados antes de que los interesados lo sometieran a consideración de las autoridades de aquel país y, por supuesto, con mucha antelación a que la citada operación fuera planteada a la Secretaría de Hacienda.
La participación de Gil Díaz en la venta, transgrediendo su promesa de excusa, se confirmó con un memorando firmado por él, que a la letra refería:
“Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 2 y 10 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, se autoriza la fusión del Grupo Financiero Banamex, SA de CV, en calidad de fusionante que subsiste, con Grupo Financiero Citibank, SA de CV, en calidad de fusionante que se extingue. Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 4 y 27 de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la fusión de Banco Nacional de México, en calidad de fusionante, con Citibank, en calidad de fusionada.
“Con fundamento en el artículo 4 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras y el 228 bis de la Ley General de Sociedades Mercantiles, aprueba que Grupo Financiero Banamex se escinda en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable.
“Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 27 bis de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la escisión del Banco Nacional de México en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable que detentarán las acciones de Banamex USA Bancorp, que a su vez detenta las acciones de California Commerce Bank y California Commerce Bank Securities, y de Telepromotora Teleinformática y Telecomunicaciones, que a su vez detenta las acciones de Avante y Avantel Servicios Locales.”
Fuente : La Jornada