Navegando por la red me encuentro con esta interesante entrevista al monero José Hernandez, la cual fue publicada originalmente en septiembre del 2006 pero que no ha perdido vigencia. Máxime que NUESTROS ENEMIGOS -perdón... para mí dejaron de ser "adversarios políticos" desde hace mucho tiempo- se han lanzando en contra nuestra a través de una nueva campaña difamatoria.
Resulta también interesante porque cuenta el origen de "Amlito" :
López Obrador, un político con defectos pero también con virtudes : José Hernández
Por: Redacción
Muy pocos saben el origen y el nombre del creador de esa imagen simpática que reproduce el rostro de Andrés Manuel López Obrador, y que en los últimos cuatro meses de la campaña electoral apareció en todos los rincones del país en calcomanías, pósters, banderas y mantas. Fue el emblema del último tramo de la campaña y la imagen que enfrentó los peores momentos de la furia derechista.
Esa representación graciosa de López Obrador, amlito como le llama su creador, se multiplicó tantas veces como el mismo retrato del aspirante presidencial. El personaje fue estampado en: tazas, vasos, llaveros, gorras, pins, botones, mascadas, antifaces, encendedores, sellos, plumas y juguetes. Si su creador hubiera querido, podría haber obtenido algún ingreso económico (si es que se le pueden reclamar regalías al comercio ambulante). Pero no, ni siquiera alguien del equipo de campaña de la Coalición por el Bien de Todos se acordó de enviarle ¡una calcomanía!
Pero, ¿cómo nació esa imagen? Se le pregunta a su autor, el cartonista político José Hernández, Hernández, uno de los caricaturistas más talentosos y críticos de su generación, actual colaborador de La Jornada, Proceso y Zócalo.
"La primera imagen la dibujé en abril del 2005, para la marcha del desafuero. La noche anterior estábamos en la casa, preparando los carteles para la marcha, y mi esposa me pidió que le dibujara una caricatura de López Obrador. Le hice una caricatura sonriente, de perfil, de cuerpo entero y caminando. Como era la marcha del silencio (24 de abril), le agregué la frase, en un globo, ‘Lo que diga mi dedito’. Yo me colgué una pancarta que decía ‘¡Ojalá estuviera Fox Quezada, para ver si aprende el necio a no decir pendejadas!’."
"Cuando el PAN saca el promocional donde se pitorrea de Poniatowska –que es el inicio de la guerra sucia–, El Fisgón (Rafael Barajas) organiza una reunión en su casa para hacer algo contra la campaña del miedo. El spot panista anunciaba una campaña de miedo y sobre todo de odio. A la cita acudimos Berta Maldonado (La Chaneca), Enrique Muñoz, Jesús Ramírez y yo. Armando Bartra dijo en una entrevista en Proceso (No. 1554; 13 de agosto) que Calderón, al darse cuenta de su incapacidad para ofrecer algo, ni siquiera él, su gente, decide convertir la elección en un plebiscito alrededor de la figura de López Obrador. Entonces crean una campaña para satanizarlo.
En aquella cita en casa de El Fisgón propuse frases como: ‘¡Yo también soy un peligro para México!’, ¡Yo no tengo miedo!, ¿Tú le crees a López Obrador? Yo también!’."
"Pero ese eslogan era muy fácil de contrarrestar. Entonces hice un boceto con una frase que se me ocurrió, puse al amlito a un lado y dejé un espacio para colocar una foto de López Obrador. La Chaneca propuso la frase Sonríe, vamos a ganar. A mí se me hizo muy cursi, pero funcionó muy bien."
"Creo que a ella le gustó el aspecto infantil del personaje. Las calcomanías con la nueva imagen de Andrés Manuel se tardaron más de un mes en producirlas. Salieron poco antes del segundo debate, pero los panistas ya llevaban un mes con su campaña sucia. No digo que si hubiera salido antes no habría sido lo mismo, pero se tardaron."
"En la marcha del silencio contra el desafuero, amlito marchó por primera vez. El 28 de junio del 2006, en el cierre de campaña, muchísima gente portaba la imagen en sombreros, playeras, bandeloras, antifaces y tazas."
–¿ A qué atribuyes el éxito?
A mí me sorprende mucho el éxito del amlito, aunque se origina por el fenómeno político que es López Obrador; un político que puede tener muchos defectos, pero posee algunas virtudes que otros no: congruencia, honestidad y principios. Ya nos enteramos que Elba Esther Gordillo buscó a López Obrador. ¿Qué hubiera pasado si todos los manejos electorales de Elba Esther Gordillo la llevaran ahora a llamar presidente electo a López Obrador?
Si existe un movimiento social tan grande, es por que hay un personaje que pudo aglutinarlo, y no lo había desde Cárdenas, y no me refiero a Cuauhtémoc; estoy hablando de Lázaro, pero no de Lazarito.
Hay gente que ama a López Obrador y gente que lo odia. Creo que el éxito de amlito también se debe a que representa el lado amable del político. En algunos cartones de Magú y Calderón, se presenta a López Obrador furioso. Yo no veo a un López Obrador así, por más discursos exaltados que pronuncie. En cambio, Diego Fernández de Cevallos sí es un tipo furioso.
Al principio tenía mis dudas sobre esa imagen, porque pensé que podría parecerse al Doctor Simi. Pero a diferencia de esta botarga hueca que únicamente representa sus intereses, nuestro personaje es un símbolo de todo un movimiento social, donde se puede no estar de acuerdo con algunos aspectos; pero no es posible menospreciar a millones de personas que creen en él, y en sus convicciones, y están convencidos de que su dirigente defenderá lo que creen. Lo que está haciendo López Obrador es devolverle a la gente su dignidad.
–El personaje podría convertirse en una historieta.
No estoy muy seguro de hacer un cómic del amlito; no lo hice como parte de mi oficio diario, sino como una forma de colaborar con la campaña. Obviamente no he recibido ni un solo centavo.
Tengo claro que el cartón político tiene que criticar. Si hago una historieta con el amlito, ¿qué voy a hacer?, y no porque no sea criticable. Yo expongo a los políticos al escarnio de la gente, con la esperanza de que el político, ante el miedo de hacer el ridículo, modifique su conducta.
En la época de los videoescándalos hicimos cartones criticando a Bejarano, y entonces Joaquín López Dóriga los sacó en su noticiero como una manera de decir: vean, hasta los caricaturistas de izquierda lo critican. Me hubiera gustado ver ahora a López Dóriga sacando todas las caricaturas que hicimos sobre la Ley Televisa, contra Marcial Maciel y el gober precioso. Te aseguró que si hago unos cartones criticando el plantón, le van a dar un vuelo.
En la revista etcétera publicaron un cartón de Magú criticando a López Obrador, y no habrá faltado quien dijera "¡ah, qué bueno ver cartones como los de Magú, es un aire fresco!" Yo no me sumaré, voluntaria o involuntariamente, a la campaña más salvaje de los últimos 30 años, en contra de una persona, desde el poder de los medios, del Estado y de los empresarios. Ni Cuauhtémoc ni Marcos enfrentaron eso.
Fuente : Revista Zócalo
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